La investigación Lifestyle behaviors clusters in a nationwide sample of Spanish children and adolescents: PASOS study liderada por el Dr. Augusto García Zapico, investigador del grupo ImFINE de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) y profesor  de la Facultad de Educación-Centro de Formación del Profesorado en la Universidad Complutense de Madrid (UCM), ha identificado mediante un análisis clúster seis patrones de comportamiento relacionados con los hábitos de salud de la infancia y la adolescencia española. Este estudio, que ha sido publicado en la revista Pediatric Research, es el primero que se hace con una muestra representativa de la población nacional de 8 a 16 años, incluyendo y analizando de forma conjunta datos de hábitos saludables con datos antropométricos de un total de 3261 niños de todas las comunidades españolas. Se enmarca dentro del proyecto PASOS, coordinado por la Fundación GASOL.

Entre las principales conclusiones que se sacan de este estudio se encuentra que solo una de cada tres personas de la muestra de entre 8 y 16 años, cumple las recomendaciones de ejercicio físico diario de la Organización Mundial de la Salud (OMS). En concreto, se ha observado que las niñas y adolescentes mujeres hacen en promedio menos actividad física que sus pares masculinos y que sólo el 36,2 % del total de participantes en el estudio cumple con las recomendaciones de ejercicio físico diario de la OMS.

“Vemos que entre los niños más jóvenes ya se empiezan a asociar dos hábitos poco saludables, como son la falta de actividad física y el exceso de tiempo de pantallas. En adolescentes, al patrón descrito para los niños se le suma una baja adherencia a la dieta mediterránea, horas de sueño por debajo de las recomendaciones y una alta prevalencia de sobrepeso y obesidad”, manifiesta el Dr. García Zapico.

El análisis evidenció que ciertos hábitos aparecían asociados: bajos niveles de actividad física y un elevado uso de pantallas fueron encontrados frecuentemente juntos, así como los participantes que presentaban baja adherencia a la dieta mediterránea pasaban más tiempo frente a las pantallas.

“Los resultados sirven para tener una fotografía de hábitos relacionados con la salud de esta población. Es necesario saber la situación para conocer dónde debemos intervenir y poder evaluar el efecto que determinadas políticas públicas tienen en estos indicadores”, confiesa García Zapico en una información publicada por la Universidad Politécnica de Madrid.

El período de la infancia y adolescencia es fundamental para arraigar hábitos saludables y prevenir el desarrollo de enfermedades no transmisibles. “La sociedad no es consciente de los graves problemas de salud a los que se enfrentan las nuevas generaciones. Solo haciendo esa labor educativa lograremos que la sociedad implemente medidas reales para que nuestros jóvenes adquieran patrones de conducta saludables, que les aseguren una mejor salud en la vida adulta”, concluye García Zapico.